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El eterno dilema entre branding y performance ha dado lugar a una estrategia híbrida que busca aprovechar lo mejor de ambos enfoques: el Brandformance. Esta metodología permite a las marcas no solo generar reconocimiento y consideración, sino también impulsar la conversión de manera efectiva.
Sin embargo, medir su impacto sigue siendo un desafío. La atribución, la fragmentación de datos y la sobrevaloración del last click dificultan entender realmente cómo contribuyen las campañas de Brandformance a los resultados de negocio. Además, el aumento de inversión en canales upper funnel, como la publicidad programática, han añadido nuevas complejidades y oportunidades a este enfoque, permitiendo segmentaciones más precisas y formatos más notorios.
La forma en que las empresas se comunican con sus audiencias ha cambiado radicalmente en los últimos años. La publicidad ya no se trata solo de mostrar un anuncio al mayor número de personas posible. Hoy en día, las marcas buscan precisión, relevancia y eficiencia en cada euro que invierten. Aquí es donde entra la publicidad programática, una solución automatizada que ha transformado la forma en que se compran y venden los espacios publicitarios.
Pero, ¿qué es exactamente la publicidad programática y cómo puede beneficiar a tu negocio? Sigue leyendo para descubrir cómo esta tecnología puede llevar tu estrategia de marketing al siguiente nivel.